Estatua de la madre del Rey


DOS MANERAS DISTINTAS DE CONCEBIR EL MONUMENTO PÚBLICO

LONDRES
Hace unos días, en la ciudad de Londres, sede de la poderosa Monarquía Británica, se ha levantado una escultura en homenaje a todos los periodistas muertos en la guerra mientras realizaban sus labores profesionales. Para ello se convocó un concurso internacional, que ganó un artista español, el catalán Jaume Plensa, quien se impuso a otros tres artistas participantes, siendo inaugurada por el Secretario General de la ONU, Ban Ki Moon.

En los últimos 10 años, cada semana han muerto dos reporteros de guerra en el mundo, mientras caían asesinados otros muchos periodistas de humildes medios locales cubriendo asuntos de corrupción. Este monumento homenajea de igual manera a técnicos, periodistas y traductores de cualquier nacionalidad que han muerto en el ejercicio de su profesión.

El cono invertido de Plensa se iluminará cada noche a las diez en punto, coincidiendo con el inicio del informativo más importante de la BBC, el que muchos periodistas muertos habrán escuchados y en el que se habrán sentido apoyados en su dura labor, de la que toda la sociedad se beneficia. Mark Thompson, el director general, deseó que «este conmovedor monumento sirva para recordar cada noche el sacrificio de muchos por la libertad de expresión».
Méritos, esfuerzos y comentarios que contribuyen de una forma evidente a conformar una sociedad universal (representada aquí por la londinense) más informada y crítica, y por tanto más libre y justa.

SEVILLA
También recientemente, fue inaugurada una escultura en nuestra ciudad, concretamente la de la Infanta Doña Mª de las Mercedes, madre del Rey, que ha sido instalada delante de la plaza de toros de la Maestranza. En este caso, el homenaje se sustenta, según los comentarios aparecidos en la prensa, en sus aficiones: siempre se declaró una amante de los toros y de todas las tradiciones y fiestas que jalonan el calendario sevillano, como la Semana Santa y la Feria de Abril, además de ser una seguidora del Real Betis Balompie.

La obra es resultado del acuerdo alcanzado hace casi un año por el presidente de la CEA, Santiago Herrero, el teniente Hermano Mayor de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, Alfonso Guajardo-Fajardo, y el propio escultor: Miguel García Delgado, y cuenta con financiación pública. Se trata de «una copia exacta de la que ya existe en la biblioteca de la Maestranza, pero con mayores dimensiones».

El acto contó con la presencia de “numerosas autoridades y rostros conocidos”, como el delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón; el vicepresidente primero y consejero de Presidencia de la Junta de Andalucía, Gaspar Zarrías; el alcalde de la ciudad, Alfredo Sánchez Monteseirín, y el cardenal-arzobispo de Sevilla, Fray Carlos Amigo Vallejo.
Tampoco se perdieron la cita los representantes de dos de las aficiones más conocidas de la difunta madre del Rey: los toros, con la figura de Curro Romero; y el Real Betis, representado por su presidente, José León. Otros rostros conocidos fueron el jefe de la Fuerza Terrestre, Virgilio Sañudo, el escritor Antonio Burgos y el decano del Colegio de Abogados de Sevilla, José Joaquín Gallardo.

Entre los comentarios de la prensa destaca el de un conocido periodista: “No es monumento a la sevillanísima, currista y bética Doña María de la Mercedes de Borbón, sino a su hijo; es también un homenaje al Rey por la parte de decirle «viva la mare que te parió» por medio del bronce”. La estatua, según el periodista, provocará algunos chistes que la identificarán más con la ciudad, y remata la faena con lo siguiente: “Si aquí le echáramos a la Biofísica la misma intensidad que a los chistes, tendríamos un Premio Nobel cada semana. Pero esto, claro, sería Suecia, que es aburridísima, y no Sevilla” (que es de chiste, lo que se deduce siguiendo las premisas de Antonio Burgos).

La obra, ubicada en un entorno monumental ya saturado de estatuas (Carmen la Cigarrera, Curro Romero y Pepe Luis Vázquez) ¿seguirá viva por los méritos universales que representa la homenajeada, por la calidad artística del adjudicatario de la obra, por los representantes asistentes al acto o por los sesudos comentarios que la avalan?. La respuesta debe expresarla la ciudadanía, haciendo uso de la libertad de expresión, el concepto universal que defiende la estatua londinense; lo que contrasta con el sentido localista y folclórico de todo lo que rodea a la nuestra.

Previous Comunicado de Iniciativa Sevilla Abierta sobre la estatua de Doña María de las Mercedes
Next Biblioteca del Prado

5 Comments

  1. Anónimo
    25 julio, 2008
    Responder

    La comparación es tan clara y simbólica que dan ganas de llorar: en nuestra ciudad aún se rinde pleitesía al Antiguo Régimen, petrificado en Clero y Aristocracia, mientras en Londres homenajean a quienes nos liberaron de semejante desgracia. Da lástima.

  2. goldentomares
    20 marzo, 2009
    Responder

    Hay una comparación todavía más tremenda: La plaza de España se hizo a la vez que el museo Guggenheim de Nueva York. Aquí seguíamos haciendo lo de siempre, y allí construían uno de los más bellos edificios del s.XX, tan «moderno» que hubiera sido vanguardista en la Expo.
    Fernando Flores

  3. 10 septiembre, 2009
    Responder

    Lo de la estatua de LA MAMA no hay por donde pillarlo, es como una rebotica de pueblo español en los años cuarenta. También se me ocurre otra cosa….. nuestro alcalde lo tiene como un bebedero de patos … es que se la menten una detrás de otra el clero y la nobleza, nobleza cutre, que no olvidemos de donde vienen los maestrantes; ordenes menores con pretensiones.

  4. Ricardo Villalibre
    10 septiembre, 2009
    Responder

    La última en la Alameda, pasen, pasen por la Alameda y vean la rebujina de estatuas que han montado en menos de cuatro metros cuadrados. La niña de los peines, Caracol y otra a no se que torero… De pueblo grande!!! Y de esto ni una palabra en ninguna columna periodística, donde estan los Burgos, los Colón, etc.; callados como auténticos bellacos.

  5. liberto
    26 mayo, 2011
    Responder

    Y ahora le toca a la duquesa Cayetana de Alba tener una estatua en los jardines Cristina. El alcalde en funciones -Montseirín- y el alcalde in péctore -Zoido- sonríen en la foto (El País, 26 de mayo). En el pie de foto se lee: «Y se mostró segura (la duquesa) de que Zoido «conservará el aire y el estilo Sevilla». Entre toreros, folklóricas, aristócratas… parece que seguimos en el S.XIX. En Sevilla todavía nos falta por hacer una revolución burguesa, para que «el aire y el estilo de Sevilla» sean los del trabajo, la ciencia y la cultura. Y que todo ello se refleje en sus monumentos, en sus estatuas.

Leave a reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *