Parques, circunvalaciones y dinero público


La Constitución lo dice, o más bien lo manda en su artículo 31: el gasto público tiene que ser programado y ejecutado con criterios de eficiencia y economía. También nuestra primera ley exige respeto a los ciudadanos y, más aún, pone en ellos la soberanía nacional. Todo estos grandes principios parecen quedarse en aguas de borraja a la vista de lo que está ocurriendo con el Parque del Tamarguillo y la SE-35.

Parque Alcosa es ya un antiguo barrio de Sevilla, dibujado con poco acierto en los años setenta y desdibujado posteriormente, con menos fortuna aún, en los últimos tiempos en los que ha perdido su aislamiento. Se le acercó la ciudad, no de buenas maneras, y no se le alejó el aeropuerto que le atormenta desde siempre.

A diferencia de su entorno, Parque Alcosa tiene su propia identidad, con vecinos que se preocupan del bien y el mal común. No hace mucho lograron que se demoliera todo un centro comercial cuando se estaba ya terminando de construir. No era un capricho, sino defensa contra una auténtica muestra de urbanismo salvaje. Fue una batalla que nunca debió existir, con responsables (promotores, técnicos y políticos del Ayuntamiento y hasta especuladores con sotana) que no se hicieron cargo de los elevados costes de la operación, que finalmente, como siempre, terminamos pagando todos, y a muy buen precio (para ellos).

Pues bien, otra vez Alcosa está siendo escenario de un gran desfalco público. Los vecinos han venido peleando durante años por convertir las escombreras que le separan del aeropuerto en un parque. Ocuparon el lugar haciendo huertos y consiguieron que se hiciera una millonaria inversión (más de 12 millones de euros) para hacer un parque en condiciones. Cuando las obras terminan y aún sin inaugurar el nuevo espacio verde el Ayuntamiento anuncia que aquello debe ser destruido por imperativo del tráfico rodado: la SE-35 tiene que pasar por allí.

Los vecinos estupefactos se preguntan para qué sirven tantos planes, los de ordenación urbana, los estratégicos, los sueños en construcción y toda esta Andalucía al Máximo de tanta chapuza. Seguramente ellos también se preguntarán, como otros muchos, por qué tantas rondas asfaltadas y tan pocos trenes de cercanías.

El Parque del Tamarguillo puede verse en una galería de fotos del Diario de Sevilla.

Los defensores del Parque tienen una Web (www.parquetamarguillo.org) en la hay información y se anuncian distintas convocatorias e iniciativas. La próxima, una marcha en bici que saldrá del centro el próximo sábado 21 desde el centro del Sevilla al Parque Tamarguillo.

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