La decisión de conceder los títulos de la ESO a alumnos con suspensos refleja el autoengaño colectivo que se vive en el sistema educativo


Desde la Asociación Iniciativa Sevilla Abierta queremos invitar a la reflexión sobre la decisión de gobiernos autonómicos como el andaluz de favorecer que en el curso escolar recientemente concluido, se concediera en junio el título de la ESO a alumnos que tenían asignaturas suspendidas (un máximo de dos). Sin plantear siquiera que se esforzaran para presentarse a un examen en septiembre.

Este no es más que otro paso que convierte el sistema educativo en un enorme autoengaño colectivo, en el que prima más tener un título que aprender, y en el que se certifica unas capacidades que no se corresponden con la realidad. Todo ello contribuye, sin duda, a que la sociedad no se tome en serio el desarrollo a través de la formación.

Además, como señala la periodista Teresa López Pavón en esta información publicada en El Mundo desde Sevilla, la propuesta de la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía deja la decisión última a los equipos educativos, “lo cual ha producido un enorme desconcierto en las plantillas y un número importante de quejas ante el agravio comparativo que esa discrecionalidad puede provocar entre los alumnos”.

Esto ha generado las quejas de la Asociación de Profesores de Instituto de Andalucía (APIA) que ha presentado incluso una denuncia ante la Fiscalía Superior de Andalucía por lo que, a su juicio, es “un incumplimiento del espíritu del Real Decreto 562 / 2017, de 2 de junio, que regula la obtención de los títulos de Graduado en ESO y Bachiller”. Además, como recoge la noticia, APIA considera que, a raíz de esta instrucción de carácter interno y sin valor normativo alguno, “se han acordado una gran cantidad de titulaciones irregulares en ESO en la convocatoria de junio de 2017, sin haber finalizado el curso”.

La cuestión fue también abordada en esta editorial del mismo diario a nivel nacional donde califican la medida de “perversa”. “Primero, porque parece encaminada a maquillar las cifras de suspensos en junio más que a ayudar al alumno. Segundo, porque impide que el estudiante que haya suspendido y quiera subir nota en septiembre tenga la oportunidad de hacerlo. En definitiva, lo que hace esta medida es desincentivar el esfuerzo del alumnado”.

Foto: Eldiario.es

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