Malagueño / Sevillano


El pasado día 5, Pablo Pineda — Licenciado en Educación Especial y afectado por Síndrome de Down y ahora actor — fue entrevistado en el programa «La Entrevista» de Canal Sur TV a cuenta de su experiencia cinematográfica. Juan José Téllez  — uno de los autores de la entrevista — hizo el siguiente comentario: «Lo peor de la película para usted es que siendo malagueño interpreta un personaje sevillano».
Fuera de contexto, estas palabras suenan como suenan, pero en el ámbito de cómo se desarrolló la entrevista, encajan, dentro del sentido del humor de ambos. Pero hubo quien protestó enérgicamente y Téllez ha hecho pública una carta que, por su interés, reproducimos aquí:
Le ruego, de entrada, todo tipo de disculpas si he herido su sensibilidad al bromear en torno a las rencillas localistas que tanto daño hacen a la inteligencia en general y a Andalucía en particular. Comparto con mi llorado Fernando Quiñones la idea de que el buen andaluz es de todos los rincones de Andalucía. Como el buen ser humano debiera sentir una necesaria vocación universalista. Quitarle hierro a ese cúmulo de chovinismos casposos como los que vivimos en plena era de la globalización, entiendo que es una buena forma de combatir tales simplezas. Sin embargo, mucho temo que como en los tiempos que corren acostumbramos a la sal gorda antes que a la delgada línea de la ironía, mis palabras han podido ser justamente malintepretadas: antes de entrar al plató, veníamos bromeando sobre el hecho de que Pablo Pineda, malagueño, interpretase a un sevillano y yo le comenté que en el periódico del domingo el gaditanísimo Yuyu aparecía con la camiseta del Xerez, tan odiada entre los cadistas. Lamento que usted –y supongo que la audiencia en general dada mi evidente torpeza dialéctica– confundiera un divertimento con un nuevo llamamiento al más madera esto es la guerra de esa Andalucía basta y pueblerina a la que debiéramos erradicar al menos cuando llegue la cuarta o la quinta modernización; que estarán al llegar de un momento a otro. Y lo lamento porque no me parece que ese desafortunado comentario mío sea lo más destacable de una entrevista en la que Pablo Pineda volvió a darnos una lección sobre la diversidad de los Down, su capacidad de ternura, de compromiso, de esfuerzo y, sobre todo, de risa y de sonrisa. Me hubiera gustado que cualquiera de sus frases o cualquiera de las inteligentes preguntas de Mabel merecieran mayor atención que mi chiste. Soy gaditano de Algeciras, con abuela jerezana y casi toda la familia malagueña. Pero vivo y trabajo en Sevilla, una ciudad a la que adoro, incluyendo a buena parte de sus habitantes. Permítame sin embargo que prefiera la Sevilla que se reía de sí misma desde las páginas de Cervantes a las de Grosso antes de esa otra Sevilla, eternamente embobada en torno a su propio ombligo, que desdice en mucho la historia mestiza y cómplice de esta ciudad.
Un cordialísimo abrazo, Juan José Téllez.

Previous Un apluaso al PP
Next La Sevilla de siempre

10 Comments

  1. 11 mayo, 2009
    Responder

    Sevilla ha de ganarse la capitalidad cada día, regalando al resto de Andalucía algo más que indiferencia. Reirse de sí misma, como demanda Téllez, sería una buena manera de mostrar el camino correcto.

  2. andaluz
    11 mayo, 2009
    Responder

    «Permítame que prefiera l Sevilla que se reía de sí misma desde las páginas de Cervantes a las de Grosso antes de esa otra Sevilla, eternamente embobada en torno a su propio ombligo, que desdice en mucho la historia mestiza y cómplice de esta ciudad. » Esta acotación echa por tierra las falsas intenciones del discursito. Al final hay dos sevillanos, el bueno y el malo. Y este señor está contra el sevillano malo, como sólo tiene de amigos a «buena parte» de los ciudadanos de sevilla. Ya saben. Cuando conozcan a alguien que dio la casualidad de nacer y vivir en SEvilla pregúntenlen: ¿eres SEvillano bueno o malo?.

  3. Silvestre
    11 mayo, 2009
    Responder

    Me pregunto si eso de lo politicamente correcto no va a terminar siendo, si ya no lo es, un nuevo mecanismo de censura ideológica, con todas sus consecuencias negativas para la libertad, pero también para la ironía y el buen humor.
    El rasgado de vestiduras que se está viendo con temas como la «subasta» de chicos o chicas en una discoteca de Granada termina preocupando más que los propios hechos que la provocan. Ministras, consejeras, delegadas, subsecretarias y demás gente de bien se han lanzado en una especie de cruzada contra algo que a lo mejor no es más que una gamberrada de mal gusto.
    Y asustan, desde luego que asustan.

  4. Todo el mundo es libre para acostarse con quien quiera, lo malo es que cuando existen intereses económicos por medio, puede llegarse a una solapada forma de prostitución; se puede tomar a las personas como trofeos de caza y de ahí comenzar una cadena de corrrupción de menores.Esos son los riesgos que se corren, siempre disfrazados por el humor; a los jóvenes se les presenta todo de color de rosa,puede que con dinerito fresco, o por lo menos con recompensa.Si la situación se convierte en habitual no les río las ganancias a los jóvenes, sino a quienes los empujan hacia la subasta; tienen asegurado su negocio.

  5. Silvestre
    13 mayo, 2009
    Responder

    Cuando se sacan cañones para combatir moscas los que asustan son aquellos y quien pierde es la libertad. Si no lo dijo Churchill es por que se indispuso el día que debía hacerlo.

  6. Aquí no se trata de asustar a nadie,crea más pánico quien habla de cañones, sólo se trata de hablar de un hecho; para mí la libertad no reside solamente en la utilización del cuerpo, reside en la mente, y lo que más critico es el negocio que se montan los dueños de los locales a costa de loa jóvenes.

  7. Aquí no se trata de asustar a nadie,soy pacifista y la palabra » cañones» no entra en mi vocabulario habitual, sólo intento opinar sobre un hecho que está ahí. Para mí la libertad reside en la mente y cada cual puede hacer con su cuerpo lo que la parezca; lo que critico es el negocio que se montan los dueños de los locales a costa de los jóvenes.Quizás mi comentario resultó algo exagerado, pero no era mi intención ser agorera, más bien precavida. A veces se da una impresión diferente a la que se pretende, quizá sea por la falta de experiencia en la participación en foros; siempre me he considerado una persona de mentalidad abierta y por eso intento participar en este que se supone es de librepensadores.

  8. Por-libre
    14 mayo, 2009
    Responder

    Estoy totalmente de acuerdo con Clara.
    Me parece my saludable que la sociedad reaccione cuando se mandan estímulos a los jóvenes que reproducen los más rancios roles sexuales entendiendo la relación hombre-mujer como compra-venta. Quizás sea un exceso hablar de delito en lo de la discoteca de Granada pero, aunque no sea delito, ese asunto merece un contundente rechazo social.

  9. Silvestre
    15 mayo, 2009
    Responder

    Pero es que hay muchísimas cosas que merecerían un rechazo social y ahí están, como los concursos de mises o misters, las reinas de las fiestas, ciertas despedidas de solteros/as que se están poniendo de moda, las señoras hablando de sus cosas caminando tras lo señores que tratan de las suyas, los piropos y las miradas incómodas, la telebasura…. por citar algunas que no provocan revuelo.
    Ya me gustaría que no existieran manifestaciones sexistas, que los jóvenes fueran menos machistas que sus padres y que el sexo fuera sólo una hermosa diferencia entre los humanos que aprovecháramos para disfrutar más y vivir mejor. Pero lo cierto es que el sexo soporta encima tantas y tantas losas históricas que difícilmente podrá librarse de ellas en generaciones, en muchas generaciones, si es que alguna vez llega a hacerlo.
    Y en este panorama aparecen las manipulaciones de hechos concretos por los simples intereses de políticos/as hipócritas, que regentan televisiones basuras y ponen el grito en el cielo por cosas que se ven a diario en las pantallas, sin importarle ni la realidad de los hechos ni el daño que pueden provocar en gente no menos inocentes que ellos mismos.
    Pero bueno, no era mi intención abrir aquí este debate, que me parece muy interesante, desde luego, sino sólo comentar un aspecto más de la dictadura de lo políticamente correcto, que le ha llevado a Téllez a tan ridícula situación, teniendo que explicarse en algo que no tenía mayor trascendencia, y que podía haber entendido cualquiera por el contexto y por la trayectoria del escritor. Solamente quería decir que no me fío de los nuevos fariseos que se escandalizan por cualquier cosa, o mejor, que quieren hacernos creer su alteración para conseguir alguna ganancia.

  10. Por-libre
    15 mayo, 2009
    Responder

    Te doy la razón en lo de las TV públicas. Resulta chocante que Canal Sur dé el tema de la subasta de asolescentes en los informativos y emita después, como si tal cosa, un programa dónde se utilizan niños reproduciendo los tópicos sexistas de sus padres.

Leave a reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *