Numerosos errores de planificación durante este otoño confirman que el Ayuntamiento sigue fallando para resolver el servicio de transporte público entre el aeropuerto y la ciudad


El mal funcionamiento del taxi como servicio público sigue siendo uno de los problemas crónicos de Sevilla. Como hemos señalado en numerosas ocasiones desde la Asociación Iniciativa Sevilla Abierta, está perjudicando al desarrollo del conjunto de la ciudad y su área metropolitana dentro de las dinámicas de internacionalización, y genera mala reputación sobre los sevillanos. Siguen sin solucionarse de raíz tres aspectos esenciales: los abusos por parte de algunos taxistas (que perjudican a todos sus compañeros de profesión), la inadecuación entre la oferta y la demanda para atender las necesidades de la población flotante cuando es más abundante en la ciudad, y la deficiente conexión aeropuerto-ciudad. A lo largo de este otoño están sucediendo muchas incidencias en esas tres vertientes.

La jueza Reyes Flores, titular del Juzgado de Instrucción número 8 de Sevilla, está aunando en una sola investigación de gran calado las diversas denuncias e incidencias perpetradas por grupos mafiosos en el sector del taxi. Hay 32 taxistas investigados por amenazas y sabotajes. El periodista Jorge Muñoz revela en este reportaje en Diario de Sevilla detalles interesantes sobre la labor judicial y policial que se está llevando a cabo.

La Policía Local de Sevilla ha divulgado que solo en el mes de octubre detectó 40 casos de cobros abusivos por parte de taxistas. Ver más detalles en esta información.

Los días de mayor actividad y coincidencia a la vez de congresos profesionales y de turismo en general durante septiembre y octubre, ha fallado la planificación para reforzar por anticipado los servicios de transporte público en los flujos de ida o de vuelta entre la ciudad y el aeropuerto. Lo han sufrido no solo los ciudadanos que ya están acostumbrados a padecerlo, sino también miles de visitantes nuevos, que, cargados de maletas en busca de su alojamiento, o en la cuenta atrás de volar rumbo a casa, no podían imaginarse que Sevilla, ciudad que presume de ser conocida en todo el mundo, falle en este aspecto básico de las metrópolis modernas.

No vale la excusa de que son «momentos puntuales», como han dicho algunos miembros del gobierno local. En realidad, son «momentos planificables». Un ejemplo: Si se logra con más de un año de antelación, compitiendo con otras ciudades candidatas, que en el Palacio de Congresos de Sevilla (Fibes) se celebre un gran congreso internacional de educación superior, con 5.500 inscritos, y sus fechas son de una semana de septiembre que es temporada alta turística, es obligado prevenir el refuerzo en el taxi y en los autobuses para no hacer sufrir a los visitantes, y para no tirar por la borda todo el esfuerzo desde muchos ámbitos de la ciudad para generar ingresos mediante esa vía de internacionalización.

Este reportaje del periodista Eduardo Barba en ABC de Sevilla aporta datos y testimonios al respecto.

Ha faltado planificación y coordinación entre los diversos nodos de gestión de la ciudad (Alcaldía, Aeropuerto, Fibes, Tussam, Sevilla Convention Bureau, Instituto del Taxi, etc.), porque todos debían saber del estimable y positivo incremento de la afluencia de personas a la ciudad que se iba a producir desde el mes de septiembre y hasta comienzos de diciembre. Había datos sobre el incremento de número de vuelos, el incremento de reservas hoteleras, el incremento de congresos y convenciones nacionales e internacionales, etc.  Pero no se acordó intensificar el servicio de autobús entre el aeropuerto de San Pablo y la ciudad. Se ha reaccionado dos meses después, en noviembre, después de publicarse por medios de comunicación y redes sociales numerosos episodios de largas colas en la parada del aeropuerto, vacía de vehículos. Esta es la nota del Ayuntamiento, del 7 de noviembre, informando de la decisión para mejorar ese servicio público por parte de la empresa municipal Tussam.

Para conocimiento público, enlazamos a la nota emitida por el Ayuntamiento de Sevilla el 10 de noviembre para explicar el acuerdo al que ha llegado la Junta de Gobierno Local para aprobar el Calendario del Taxi 2018, retocando algunos turnos de descanso para incrementar el número de vehículos disponibles los meses de mayor demanda, al reducir las licencias que tienen descanso obligatorio. Este incremento afectará a los meses de marzo, abril, mayo, junio, la segunda quincena de septiembre, octubre, noviembre y diciembre.

Bienvenidas esas medidas, pero son parches. El taxi no puede ser de modo tan predominante el cordón umbilical entre Sevilla y su aeropuerto. En los «momentos puntuales», es decir, sobre todo en los «momentos planificables» de gran número de llegadas de vuelos, o gran número de salidas de vuelos, el Ayuntamiento tiene que pisar el acelerador y evitar esos tapones, planificando que haya autobuses con salida cada 10 minutos. Nos jugamos mucho. Sevilla no puede funcionar solo de esa manera con los «momentos puntuales» de los partidos de fútbol, de la Semana Santa o de la Feria.

Previous Francisco Cuadrado, un sevillano ejemplar que sufrió años de cárcel por defender la libertad en la dictadura franquista
Next Eduardo Mendoza y Clara Janés encabezan una gran semana de actos literarios en Sevilla

No Comment

Leave a reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *