UN PASO ATRÁS EN LA IMAGEN DE LA CIUDAD


Cartel-de-Primavera-2010Las últimas actuaciones de la cultura municipal (la elección del cartel de las Fiestas de Primavera y la estatua a la Duquesa de Alba) suponen un retroceso en el avance de nuestra ciudad para desligarnos de la imagen tópica y rancia que soportamos desde hace tiempo. Pensábamos que un gobierno, denominado de forma insistente como progresista, ayudaría a desterrar esta idea de la ciudad que también se asocia a localismo, cerrazón e indolencia. Creo que en este aspecto la sociedad, a través de sus múltiples formas de manifestación, está siendo más crítica y abierta que sus munícipes, por los que no se siente representada.

Tanto la escultura como el cartel superan la visión tradicionalista tan magníficamente representada por algunos artistas antiguos, convirtiéndose en una banalización de lo folclórico tanto en la estética del cartel y la estatua, como en el discurso de sus valedores, en el que sobresale una vanagloria desmedida junto con unas actitudes sentimentaloides y unos argumentos frívolos más típicos de un pueblo pequeño y retrasado que de una ciudad grande y que aspira a ser moderna. A todo ello se une la elección claramente interesada de los motivos que roza lo fraudulento.

Afortunadamente existen pequeños grupos en la sociedad civil que luchan contra esa imagen estereotipada de la ciudad que el poder político, defiende con verdadero ahínco (no sabemos si por motivos electoralistas o por una inconsistencia ideológica para una política de vanguardia que acompaña a muchos representantes municipales).

Creo que debe existir una planificación de la política cultural pública entendida como un factor que afecta a la identidad de esta ciudad en la que participen representantes de los diversos grupos sociales, asesorados por personas de reconocido prestigio del mundo de la cultura que analicen los valores estéticos y éticos de las actuaciones municipales.

PARTICIPA EN LA ENCUESTA:
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5 Comments

  1. M. Martínez
    3 diciembre, 2009
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    Este cartel vale más que mil palabras o que mil discursos de nuestro alcalde. La devaluación estética de nuestra ciudad es también una devaluación moral. La calidad de la pintura es pésima y ¿qué decir de lo representado? He oído a la autora decir por la radio que es un homenaje a la mujer sevillana y lo que es verdaderamente es un agravio y una demostración de su escasa cultura.

  2. Adrián Bellesguard
    14 diciembre, 2009
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    Creo que la crítica a la calidad artistica de la estatua de la señora Alba es desmedida.
    Sebastián Santos dentro de su estilo y especialidad es un buen escultor, además de representar todo un aspecto de la cultura sevillana. Lo que creo que es totalmente distinto es el hacer un homenaje a esa señora, ¿porqué?, ¿que meritos propios tiene? Creo que con salir en el Hola ya tiene mas que de sobras, y que conste que no tengo nada contra ella.
    Lo de el cartel es simplemente de mal gusto, ridículo, vamos, un verdadero insulto a los sevillanos.

  3. J. Miguel Sabino
    17 diciembre, 2009
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    Es incomprensible que en los tiempos actuales se elija un cartel tan horroroso, más representativo de lo más rancio de los tópicos sevillanos que de la realidad de la ciudad y sus mujeres. Como vivo fuera de Sevilla me causa pena la imagen que transmite de la ciudad: anticuada, relamida, tópica, cateta y -en el sentido peyorativo de la palabra- provinciana.

  4. oscar romero
    15 febrero, 2010
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    A mi ya no me sorprende.
    La pasada semana asistí al foro de la cultura en el ayuntamiento de sevilla donde se repasaron los logros culturales del 2009, los planes para 2010 y se hizo una invitación a los allí presentes a participar en el desarrollo estratégico de la cultura para la siguiente década. Conclusión: lamentable y descorazonador.
    Lamentable porque no hay estrategia. Hay discurso, pero no hay plan, ni objetivos, no indicadores,… ni nada.
    Descorazonador porque la gestión cultural de la ciudad está comprada con subvenciones perpétuas a las mismas ideas de siempre por las cuales no se piden cuentas.

    Estamos en verdadera crisis sociocultural, es un hecho.

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