Que una obra que se pretende emblemática de la modernidad arquitectónica como la proyectada Biblioteca Universitaria del Prado de San Sebastián se esté encontrando con tantos obstáculos y enemigos es algo que se podía esperar de la Sevilla eterna.
Que ahora se escuden en un seudoecologismo, lamentándose de tener que trasplantar unos cuantos árboles, en un lugar en que se cuentan a miles, también.
Que el PP y su portavoz municipal acudan solícitos a la llamada del recalcitrante grupo de vecinos antibiblioteca, ídem.
¿No podría decir algo la ISA, como institución, al respecto? ¿Vamos a permitir que sólo graznen los de siempre?
¿Puede Sevilla permitirse el lujo de perder arquitectura de calidad en pleno centro de la ciudad?
Bienvenida la arquitectura contemporánea a Sevilla.
Ningún problema a que se haga en el Prado.
Pero me pregunto si a estas alturas, una biblioteca merece gastarse 5000 millones de las antiguas pesetas. Las bibliotecas del siglo XXI son servidores electrónicos a los que se accede desde cualquier lugar a través de la red. La biblioteca como depósito de libros y sala de lectura ha pasado a la historia. Si de lo que estamos hablando es de hacer una gran sala de estudios,¿dónde queda el nuevo espíritu universitario, tendente a disminuir la memorización y estimular otras formas de trabajo intelectual?
¿No sería mejor dedicar ese edificio a las otras necesidades de espacio más perentorias que tiene la Universidad?
Desconozco el estilo del edificio de la Biblioteca Contemporánea y me pregunto si ésta no resultará un pegote arquitectónico cerca de la Fábrica de Tabacos; hay zonas que deben preservarse y si de construyen nuevos edificios , éstos se adaptarán al entorno, porque los pastiches quitan a la ciudad algo de su esencia.Otra progunta que me formulo es:¿Son necesarias las bibliotecas en la actualidad? Pienso que sí, el placer de disfrutar de un buen libro no puede cambiarse por la búsqueda de informaciones en Internet, que muchas veces realizan el trabajo académico de los alumnos, éstos se limitan a copiar lo que leen, sin emplear su esfuerzo personal, ni el espíritu creativo, a veces sin ni siquiera entender el trabajo copiado, el caso es salir del paso.No quiero generalizar pero conozco algunos alumnos que aprueban de esta manera.Ahora continuando con la posible biblioteca aunque la ubicación cerca de la Universidad podría resultar útil,ya existe la de la Avenida de María Luisa; antes habría que pensar si verdaderamente es necesario hacer un gasto tan elevado.