EL ANÁLISIS SECTARIO DE UN ASUNTO TRASCENDENTE


Recientemente se ha debatido en el Parlamento Español una proposición para la reprobación de unas afirmaciones del Papa Benedicto XVI relativas al uso del profiláctico.

En su visita durante el mes de marzo a Camerún, Benedicto XVI dijo que «no se puede resolver el flagelo (del SIDA) con la distribución de profilácticos: al contrario, el riesgo es que se pueda aumentar el problema».

El asunto evoca algunas teorías mantenidas por la Iglesia en contra de los descubrimientos de la Ciencia a lo largo de la historia; y me interesé por la discusión que ello ocasionaría en el lugar de encuentro de los más capacitados de nuestros representantes, de la que resalto los siguientes argumentos:

Diputado A: recordó que el Papa es «una persona libre» que representa el sentimiento de muchos millones de personas. Acusó al que realizó la proposición de tener un “prejuicio militante y decimonónico” frente a la Iglesia Católica, al tiempo que ha destacado que su iniciativa desprendía un “tufillo dogmático”. También ha señalado la injusticia de criticar la labor de la Iglesia en torno al SIDA sin reconocer el valor primordial de la misma a la hora de paliar la enfermedad.

Diputado B: aseguró que la propuesta pretende «generar titulares mediáticos» y aprovechar estas manifestaciones «para generar una cruzada sobre el papel de la Iglesia Católica».

Diputado C: dijo no compartir las palabras del Papa, pero considera que la redacción de la iniciativa planteada «no es la más adecuada y está queriendo forzar la cuestión a un terreno más ideológico que el de la lucha contra el SIDA».

Representante de una organización religiosa: Para nosotros «tratar de interferir por medio de reprobaciones políticas parlamentarias en la guía moral que el Papa ejerce en la Iglesia mediante su Magisterio, contradice seriamente el principio de no intervención y lesiona el derecho de libertad religiosa».

La argumentación de las respuestas incluye: la libertad de opinión (la cual presenta límites, como cuando dicha afirmación va en contra de la ciencia y puede tener consecuencias fatales para muchas personas), huele a tufillo ideológico (¿la afirmación o la respuesta?), el Papa representa el sentimiento de muchos millones de personas (de ahí la repercusión de su discurso), es injusto criticar la labor de la Iglesia en torno al SIDA (no solo no se critica sino que se intenta destacar que con estas afirmaciones del Papa se ve perjudicada dicha labor), se quiere forzar la cuestión a un terreno más ideológico que el de la lucha contra el SIDA (es que dicha manifestación ideológica influye negativamente en la erradicación de la enfermedad).

Analizando estas respuestas veo que nadie entra a valorar la “EVIDENCIA” de la declaración donde se centra su importancia social y política.

Las palabras del Papa van en contra de los estudios científicos que han demostrado el uso del profiláctico como medida preventiva; y además no aporta tesis ni otro medio que las avalen, anteponiendo su opinión dogmática a un hecho científicamente validado. Por otro lado, lo expresa una persona que tiene una fuerte influencia sobre millones de practicantes de la religión católica y sobre sus representantes, que en muchos casos desarrollan una labor encomiable contra las enfermedades, basada en hallazgos científicos, no en especulaciones ideológicas; y además con el riesgo que representa el abandono del uso del preservativo tras esas manifestaciones.
El abandono de una medida efectiva en la prevención de una enfermedad de tanta prevalencia en África, como es el SIDA, supone un retroceso en su lucha y una contribución futura a la expansión de la enfermedad, y ello debe ser contestado por la comunidad científica y por las sociedades desarrolladas.

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2 Comments

  1. miguel cano
    5 noviembre, 2009
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    Lo triste de todo esto es que hay misioneros de diversas órdenes que están en paises africanos donde el sida está causando más estragos y la labor abnegada de éstos ayudando a las poblaciones afectadas es ladinamente ignorada por Benedixto XVI.

  2. Miguel Sabino
    12 noviembre, 2009
    Responder

    La clave más sectaria la da el representante de la organización religiosa al decir que «tratar de interferir… …contradice seriamente el principio de no intervención y lesiona el derecho de libertad religiosa”. Es decir, la Iglesia Católica que no es históricamente ejemplo de respeto a la libertad religiosa y destaca por su permanente intervencionismo (véase actualmente las presiones contra la modificación de la ley del aborto), se permite decir cuantos disparates científicos le venga en gana. Consejos vendo que para mi no tengo.

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