El Ayuntamiento, incapaz de erradicar las conductas mafiosas de algunos taxistas en el Aeropuerto de Sevilla


Está muy candente el tema del enésimo chantaje que están perpetrando algunos taxistas que controlan de modo abusivo la parada de taxis del aeropuerto, un asunto que ya trajimos a la web de ISA ante la denuncia pública de un conductor de Huelva. Están actuando de modo mafioso contra otros profesionales del taxi, y contra el conjunto de la población.

Nos parece digno de elogio que la denuncia de un hotel de Sevilla haya propiciado que la Policía Local actúe contra diez taxistas que engañaron con las tarifas a clientes de dicho hotel. Por el contrario, no se entiende que el Ayuntamiento, como ya es lamentable tradición, no sea capaz de garantizar el principio de autoridad, el cumplimiento de la legalidad, y erradicar definitivamente estas conductas efectuadas por personas que trabajan con una licencia municipal, que puede ser revocada.

Para tener más elementos de juicio para formarnos una opinión, a continuación compartimos dos informaciones con profusión de datos sobre lo que está sucediendo, elaboradas ambas por el periodista Fernando Pérez Avila y publicadas en Diario de Sevilla:

La tensión crece en el taxi con nuevos sabotajes en el aeropuerto

Varios profesionales del gremio vuelven a sufrir pinchazos de neumáticos en la terminal aérea. La protesta convocada para el día 23 permanece en el aire por la división del sector.
Por FERNANDO PÉREZ ÁVILA
Diario de Sevilla, 20 Diciembre, 2016 – 02:34h

La tensión en el sector del taxi sigue en aumento. Las amenazas a conductores y los pinchazos de neumáticos se suceden en el aeropuerto de San Pablo, una práctica desgraciadamente habitual entre un grupo de taxistas que intentan imponer un monopolio en la terminal. Durante la semana pasada hubo varios vehículos pinchados, tanto en la parada de taxis concertados como en la parada ordinaria. Mientras tanto, otro grupo de taxistas ha emprendido una campaña de presión -que durante todo el fin de semana ha sido muy intensa en las redes sociales y a través de mensajes de Whatsapp- contra el paro convocado el día 23.

ALGUNOS TAXISTAS SE VEN OBLIGADOS A LLEVAR A SUS MUJERES PARA VIGILARLES EL COCHE

Esta protesta contra el intrusismo, que estaba prevista también para la mañana del 30 de diciembre, está ahora en el aire, después de que un número importante de taxistas hayan anunciado ya que no van a seguirla. La primera asociación en dar ese paso fue Foro Taxi Libre, que el pasado viernes se desvinculó de la concentración al entender que no iba a favor de los intereses generales del sector, sino solamente del grupo que presta servicio en el aeropuerto de San Pablo.

El paro se anunció un día después de que se conociera que varios taxistas de este colectivo fueron denunciados por la Policía Local por cobros abusivos a turistas. En los últimos días han vuelto a recrudecerse los sabotajes a taxis en el aeropuerto, tanto a los vehículos que van a recoger a los clientes ya contratados previamente como a los propios taxistas que rinden en la parada del aeropuerto.

Este periódico habló este lunes con un profesional del sector que ha sufrido pinchazos de neumáticos en cuatro ocasiones desde el pasado mes de octubre. Las cuatro veces ocurrieron en la parada de taxis concertados, el lugar habilitado en el aeropuerto para que los taxistas puedan recoger a los clientes contratados previamente. Esta práctica es absolutamente legal y así la contempla el Reglamento del Taxi. El colectivo de taxistas que presta servicio en San Pablo la considera, sin embargo, como un tipo de intrusismo, al igual que ocurre con los vehículos de empresas o de hoteles que acuden a recoger a sus clientes a la terminal.

Este taxista, que prefiere permanecer en el anonimato, se ha visto obligado a llevar a su esposa consigo para que permanezca junto al coche y así evitar que le pinchen las ruedas mientras él se ausenta en busca del cliente. En las últimas ocasiones, las únicas veces que le han pinchado los neumáticos han sido en las que no ha podido ir acompañado de su mujer. Este conductor ha puesto los hechos en conocimiento de la Policía Nacional, de la Guardia Civil y de la Policía Local. Asegura que siente una enorme impotencia y lamenta que no haya una cámara de videovigilancia en el aeropuerto para poder identificar a los agresores.

Otro caso que ha trascendido es el de un conductor que rinde habitualmente en el aeropuerto, al que también le han pinchado los neumáticos. No es el primero que sufre sabotajes de este tipo. Hace unos meses el taxi de otro profesional del sector fue rociado con decapante, además de los clásicos pinchazos en las cuatro ruedas.

EL AYUNTAMIENTO TRABAJA EN LA CREACIÓN DE UNA APLICACIÓN DE TELEFONÍA MÓVIL

Mientras tanto, el Ayuntamiento trabaja en la creación de una aplicación de telefonía móvil con la que los usuarios podrían pedir un taxi a través de sus teléfonos. Así lo avanzó el domingo el Consistorio hispalense, que informó que el Instituto del Taxi sacará a licitación el contrato de servicio para asesoría y redacción del estudio de la implantación del Sistema Integral de Gestión de la Flota de Taxis por un importe de 72.249,10 euros.

La futura aplicación móvil municipal permitiría al ciudadano gestionar la demanda de taxi a través de su teléfono móvil, y al profesional del taxi responder y atender a la misma en tiempo real mediante el empleo de sistemas de geolocalización para saber en todo momento la ubicación de la flota disponible, así como los puntos de mayor demanda del servicio. En una segunda fase se desarrollaría un sistema de gestión integral de la flota.

La Policía Local denuncia a 10 taxistas del aeropuerto por cobros abusivos

Los denunciados pararon su actividad en la terminal el miércoles y no la reanudaron hasta que el edil de Seguridad y el jefe de la Policía Local se entrevistaron con un representante del sector.
Por FERNANDO PÉREZ ÁVILA
Diario de Sevilla, 16 Diciembre, 2016 – 04:16h

La Policía Local de Sevilla ha denunciado en las últimas semanas a una decena de taxistas por cobros abusivos. Los denunciados prestan servicio habitualmente en el aeropuerto de San Pablo y fueron multados por la Policía cuando finalizaban sus carreras en distintos hoteles de la capital andaluza. Las multas han coincidido con la protesta celebrada el miércoles en el aeropuerto de San Pablo, donde los taxistas pararon su actividad entre las once y media de la mañana y las ocho y media de la tarde.

La asociación mayoritaria en el aeropuerto, Solidaridad del Taxi, asegura que el paro no tuvo nada que ver con las multas y que simplemente era una protesta contra el intrusismo que padece el sector. Sin embargo, la huelga no se levantó hasta que el delegado de Movilidad y Seguridad del Ayuntamiento de Sevilla, Juan Carlos Cabrera, y el nuevo jefe de la Policía Local, el superintendente Pablo Mariano Ruiz-Berdejo Ferrari, se desplazaron al aeropuerto de San Pablo para entrevistarse con el presidente de Solidaridad, Enrique Filgueras. Al aeropuerto tuvo que desplazarse la Unidad de Intervención Policial (UIP) para frenar cualquier posible altercado protagonizado por los taxistas, que intentaron cortar el recorrido de la línea Especial Aeropuerto (EA) de Tussam.

La investigación de la Policía Local contra los abusos surgió de una denuncia presentada por un hotel de la isla de la Cartuja, después de que a un cliente le cobraran varios euros de más. El cliente era un turista que había tomado el taxi en el aeropuerto y al que no se le había aplicado la tarifa oficial desde la terminal aérea, establecida en 22,20 euros los días laborables de 7:00 a 21:00 y en 24,75 euros en el turno de noche y los sábados, domingos y festivos. Además, el recibo que el taxista entregó al cliente no era ajustado a lo que marca la normativa y no tenía ni la licencia ni la matrícula del vehículo.

El hotel se quejó al Instituto del Taxi, donde le dijeron que no podían localizar al taxista al no disponer de ningún dato que pudiera identificarlo. Ante esta situación, y dado que no era la primera vez que ocurría algo así, el hotel presentó una denuncia ante la Policía Local. Los agentes del Servicio Especial de Transporte e Intrusismo (SETI), la unidad que se encarga de la vigilancia sobre el transporte público, estableció un dispositivo para controlar a los taxistas. Los policías esperaban a los conductores en los hoteles y, una vez finalizadas las carreras, comprobaban cuánto dinero les había costado a los turistas. Esto se tradujo en más de una decena de denuncias en unos días, lo que motivó una serie de quejas por parte del colectivo de taxistas que presta servicio en el aeropuerto.

Como ya ocurriera en la estación de Santa Justa hace aproximadamente un mes, la mañana del miércoles, sin previo aviso, los taxistas del aeropuerto iniciaron una huelga salvaje. Decidieron dejar de ocupar y trataron de cortar la línea de Tussam. Los antidisturbios de la Policía estuvieron durante toda la mañana presentes en la terminal para garantizar la seguridad, aunque no llegaron a intervenir.

El presidente de Solidaridad, Enrique Filgueras, negó a este periódico que la huelga respondiera a las multas interpuestas por la Policía Local contra sus afiliados y se mostró partidario de que se refuercen las inspecciones. «Siempre he pedido que se fiscalice el taxi, pero que haya una fiscalización para todos por igual», se quejó Filgueras, que insistió en que el sector padece un fuerte intrusismo. En el caso de la denuncia presentada por el hotel, este representante del taxi aseguró que en muchas ocasiones son los empleados de los hoteles los que estafan a sus clientes y les piden entre 35 y 40 euros por contratar un taxi que les lleve al aeropuerto. «Yo espero que la Policía también controle esto», dijo Filgueras.

El representante de los taxistas del aeropuerto aseguró que el intrusismo es cada día mayor y que nadie controla las furgonetas y los vehículos privados que llevan o traen personas desde San Pablo. Este asunto se lo transmitió el miércoles al delegado de Movilidad y Seguridad y al jefe de la Policía Local, a quienes les propuso que se establezca un protocolo similar al que se sigue en el aeropuerto de Málaga, donde los taxistas de fuera de la capital tienen que identificarse y dar el nombre de la persona que les ha contratado. Filgueras añadió que es una de las personas que más ha peleado por la nueva unidad de la Policía Local para controlar las estaciones de autobús y la de tren y el aeropuerto, y pidió que ésta sea una realidad cuanto antes.

Fuentes municipales explicaron a este periódico que el delegado se comprometió a reforzar los controles contra el intrusismo, lo que motivó que los taxistas levantaran su protesta. Ahora han convocado una concentración, que está prevista para el día 23 de diciembre en la estación de Santa Justa. Mientras tanto, el colectivo de taxistas que no pertenece a la asociación mayoritaria en el aeropuerto se sigue quejando de los ataques vandálicos que sufren reiteradamente en la terminal aérea. Los pinchazos de neumáticos y los lanzamientos de huevos o piedras son prácticas recurrentes en el aeropuerto entre taxistas desde hace más de quince años. El resto de profesionales lamentan que Solidaridad pretenda imponer un monopolio en el aeropuerto y se impida la recogida concertada por parte de otros taxistas o de empresas, algo que es perfectamente legal.

Los taxistas aseguran sentir miedo e impotencia porque sufren continuamente amenazas, incluso en sus domicilios particulares. El representante de Solidaridad se desvinculó de estas prácticas pero dijo que puede entenderlas por la situación del sector. «Ahora es un problema de ordenanza, pero en el futuro puede ser un problema de orden público, por ello es urgente la creación de la unidad de la Policía». Mientras tanto, el Ayuntamiento se sigue negando a ejecutar la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), que en el año 2004 obligó al Consistorio a imponer el turno rotatorio de taxis en el aeropuerto de San Pablo.

Convocada otra protesta contra el intrusismo

Las asociaciones mayoritarias del sector del taxi han convocado una protesta contra el intrusismo, que conllevará el paro de la actividad durante tres horas. El presidente de la asociación Solidaridad del Taxi, Enrique Filgueras, explicó a este periódico que habrá paros durante los días 23 y 30 de diciembre y que en ellos los taxistas pedirán un mayor control policial contra los conductores piratas. La primera de estas concentraciones tendrá lugar en la explanada de la estación de Santa Justa entre las once de la mañana y las dos de la tarde. La protesta está destinada a reclamar a las autoridades «más control policial» sobre la actividad de «particulares» que acudirían a la citada estación de tren o al aeropuerto, así como a las estaciones de autobuses, a recoger viajeros dando servicios «a apartamentos u hoteles» o en respuesta a ofertas mediante aplicaciones digitales, sin tratarse de profesionales regulados como tal. La concentración se repetirá el día 30 de diciembre.

En la imagen, taxistas en la parada del aeropuerto, en una fotografía de archivo tomada por Juan Carlos Muñoz para Diario de Sevilla.

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