Un análisis de los resultados electorales en la ciudad de Sevilla, distinguidos por distritos, nos permite deducir rápidamente que la Sevilla oficial es la que ha perdido. La del dichoso tranvía, las obras de la Avenida, la peatonalización de algunas calles…. esa no ha ganado las Elecciones, puesto que Monteseirín es alcalde gracias a Macarena Norte o Palmete, zonas de la ciudad que difícilmente salen en los papeles y donde, por cierto, PSOE e IU están siempre pendientes de que no se les escape el control… Mientras tanto, el señor Zoido o sigue con el peloteo a los residentes de Los Remedios o, en un alarde de equilibrismo político, se marcha a El Vacie a marcarse unos cantes con los chavales de la zona.
De modo que estamos ante esta aparente paranoia de la realidad y su propia imagen, donde los que no votan al alcalde son los que más exigen y más servicios reciben porque tienen a los medios a su lado y los leales se quedan siempre en la sombra. Vamos, que un bache en la Avenida es un drama ciudadano que sale en todos los medios por varios días y un problema de alumbrado que afecte a cientos de personas en un barrio no pasa de ser un problema menor que no interesa a nadie. Esa es la realidad.
Aunque, claro, a lo mejor esa es la estrategia de Monteseirín. Desviar la atención y mantener su granero de votos, puesto que el Centro Histórico y Los Remedios ya no pueden crecer, mientras que otras zonas siguen avanzando, en muchos casos gracias al dinero público.
Un elemento importante a considerar para entender el comportamiento electoral de esta ciudad es la clientela. Una clientela que sale barata, por lo que se ve; quizás por ello una verdadera educación de calidad no acaba de estar en las prioridades de nuestros poderes públicos.
Luego están los que no votan, cada vez más, que ni son clientela ni quieren ser cómplices.
Tenemos que tener cuidado, pues si comenzamos así, acabaremos por decir, que todo el voto socialista o izquiedista del distrito Macarena es un voto cautivo. Creo que hay que tener cuidado, pero sobre todo respeto.