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3 Comments

  1. Anónimo
    10 mayo, 2009
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    Me da la impresión de que la Sevilla del 29 envejece mejor que la del 92. La primera está absolutamente integrada en la ciudad, la segunda es en muchos aspectos un no-lugar a punto de recibir el impacto de la Torre Pelli.

  2. ELISEO
    10 mayo, 2009
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    Interesante documento que muestra otra oportunidad perdida para el avance de la ciudad.

  3. 11 mayo, 2009
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    Hay paralelismos interesantes entre la experiencia del 29 y las del 92. La ciudad sueña con un milagro que venga de fuera y al final termina despertándose sin sabre qué hacer con lo que estos dejaron,

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