En la empresa municipal Lipasam han descubierto que un jefe de servicio del departamento de contabilidad y administración se ha apropiado presuntamente al menos de un millón de euros mediante artimañas contables a lo largo de muchos años. Recomendamos este reportaje de la periodista Isabel Morillo en El Confidencial con más detalles sobre este grave caso de falta de control en el Ayuntamiento de Sevilla.
Al menos ha funcionado la transparencia, y ha sido la propia empresa municipal quien lo ha denunciado ante los tribunales, y quien lo ha dado a conocer. Porque es el dinero de todos los contribuyentes el que se ha robado. Desde ISA exigimos una investigación a fondo para esclarecer qué ha fallado en los mecanismos internos de control. Y es fundamental garantizar que se devuelve a las arcas públicas todo el dinero detraído.
El empleado, ya despedido, llevaba 30 años trabajando en la empresa y habría estado supuestamente desviando dinero desde al menos el año 2008. Si en la primera denuncia presentada por Lipasam se detectó desvío de fondos públicos desde 2014 por un importe que ascendía a 422.512 euros, ahora se sabe que, como mínimo, el sistema se puso en marcha hace 11 años, desde 2008. No se descarta que se llevara usando más tiempo ni que se haya desviado más dinero. Hasta ahora, el consistorio habla de 1.012.275 euros.
De acuerdo con los resultados de la primera investigación realizada por la empresa municipal, tras la denuncia interpuesta el pasado 20 de diciembre, y que han sido reconocidos por el propio trabajador, aprovechó supuestamente su responsabilidad y conocimiento en el ámbito de la contabilidad de la empresa para desviar dinero a sus cuentas personales, a través de falsificaciones de pagos en determinados momentos del año en su beneficio personal. Nadie vigilaba al contable, que es quien ha llevado la gestión del pago y cobro de facturas durante 30 años, con gobiernos de diferentes signos políticos.
El empleado usó procedimientos que lograron vulnerar todos los controles y auditorías de la empresa. Las irregularidades fueron detectadas en el marco de los procedimientos de control implantados por Lipasam. Una vez detectadas, el Ayuntamiento de Sevilla activó el protocolo para la prevención y detección de delitos, al tiempo que se produjo la desvinculación laboral de este trabajador. Al margen de ésta, se han activado los procedimientos internos para el ejercicio de las correspondientes acciones en el ámbito judicial de forma inmediata por parte de la empresa pública, a fin de esclarecer de forma completa los hechos, exigir la fijación de la responsabilidad directa sobre los mismos, y la recuperación de lo presuntamente defraudado.
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