En los días previos y posteriores al Rocío, a Sevilla se le pone cara de estreñida, con sus orificios obstruidos por carretas, simpecados y romeros, y miles y miles de coches atrapados en los atascos que esa devoción tan edificante provoca. Mientras esperaba en uno de ellos, escuché en la radio del coche que no sé cuántas hermandades llevan este año GPS. Según dijo el locutor, la iniciativa es cosa de la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa, y nos permitirá saber por dónde va cada simpecado y mejorar el tiempo de respuesta en caso de incidencia. Aunque ese día perdí el avión, me tranquilizó mucho saber que las nuevas tecnologías hacen más seguro el camino de los romeros hasta la Blanca Paloma. Ya sólo queda que le apliquen esos días a Sevilla un régimen de ciruelas, pan de higo y pipas de girasol para hacer el tránsito de hermandades y tráfico menos doloroso y más fluido.
¿La segunda modernización de Andalucía consiste en ponerle GPS a las carretas del Rocío? Y yo que pensaba que Rocío y modernidad eran intrínsecamente contradictorios…
Siempre he pensado que cuando inventaron la palabra kitsch estaban pensando en una carreta del Rocío, con o sin gps
Soy de la hermandad del Aljarafe occidental, subiendo a la izquierda. Hago el camino cada día: la ida entre las 8 y las 9; la vuelta, cuando me dejan. Mi ermita está en el centro de Sevilla. ¡Quiero mi Plan Romero ya!
¿Sabe la Blanca Paloma de economía? ¿El dinero que mueve tanta carriola y tanta yegua compensa lo que se deja de producir en Andalucía estas dos semanas? ¿Cuál es el cash-flow del Quema?