Se ha anunciado la cancelación del Festival Turina, una iniciativa cultural de gran calidad y bajo coste, gracias a que se ha impulsado fundamentalmente desde la sociedad civil. Para formarse una opinión completa sobre las razones de esta lamentable desaparición, es interesante leer el comunicado completo; también para que se conozca con detalle cómo se logra poner en pie un proyecto cultural de esta calidad y a tan bajo coste, por el esfuerzo de sus impulsores. También resulta muy revelador para conocer cómo se desaprovecha la oportunidad de apoyarlo para beneficio de la ciudad.
Del comunicado, nos parece fundamental rescatar estas partes esenciales:
El “Festival Internacional de Música de Cámara Joaquín Turina” (Sevilla), creado por la pianista noruega Benedicte Palko, afíncada en Sevilla, ha contribuido durante 10 años a la divulgación del patrimonio andaluz a través de la obra del compositor sevillano Joaquín Turina, de fomento de la música de cámara y de la formación de jóvenes músicos y su visibilización. Participaron 18 artistas de reconocimiento internacional, se creó una Banda Sinfónica con 80 jóvenes músicos de la provincia de Sevilla, asistieron 48 alumnos y becarios de toda Europa y Japón a las clases magistrales, sonó la orquesta de cámara formada por los artistas y los jóvenes músicos y se celebraron 13 conciertos en 7 días en sedes emblemáticas de la ciudad. El presupuesto de la última edición se financió con un total de 106 aportaciones, siendo el 73% de los ingresos de empresas y personas privadas y entidades extranjeras.
El festival fue destacado como el 2º mejor evento musical del 2015 en España por «El Cultural» del periódico «El Mundo». Radio Nacional / Radio Clásica de España (RTVE) grabó los conciertos oficiales, como han hecho desde la segunda edición, y cinco conciertos han sido retransmitidos en los meses de marzo y abril por Radio Clásica.
El valor real del festival está estimado en 180.000€ aproximadamente, pero ha conseguido celebrarse por un presupuesto en torno a 35.000€, contando con todas las contribuciones voluntarias y colaboraciones con artistas, hoteles, restaurantes y empresas sevillanas.
En estos años se han vivido varias promesas de patrocinio que no se han cumplido, reuniones con presidentes de diversas entidades con compromisos que, tras un año de espera, acabaron en la mitad del dinero prometido, o en nada, como si no hubieran tenido lugar los encuentros. Algo que ha mantenido al festival en un estado continuo de espera de noticias y respuestas y en una “angustia” permanente para encontrar dinero donde sea hasta el último momento. Como ejemplo, 9.000€ de los ingresos de la 5ª edición se tuvieron que pedir como préstamo a familiares para poder pagar las facturas en tiempo y forma, debido a patrocinios no ingresados a tiempo aunque estaban firmados los convenios, o a subvenciones que no llegan hasta meses después de la celebración del evento. Pequeñas empresas familiares y personas del grupo de amigos del festival donan más dinero que empresas multinacionales (alguna multinacional ofreció no más que 400€).
Para asegurar un festival de calidad es imprescindible empezar las preparaciones mínimo un año y medio antes para conseguir artistas de la talla de los que suelen participar en el festival. Asegura Benedicte Palko: «Hay momentos en que pensamos que este es el gran error del festival; haber demostrado que es posible conseguir calidad por mucho menos dinero, salvando una edición tras otra, sin la necesidad de que la sociedad se comprometa económicamente». Finalmente, Palko añade: «Joaquín Turina se marchó de su Sevilla en 1902 y vuelve a marcharse en 2016».
Para que los ciudadanos conozcan la calidad del Festival Turina, para que siga vivo, nada mejor que verlo y escucharlo, admirando cómo servía también para potenciar el nivel artístico de los jóvenes sevillanos estudiantes de música. En YouTube se pueden encontrar muchos vídeos de conciertos de las últimas ediciones, con excelente calidad de imagen y sonido, como los siguientes de la edición 2015:
Selección de «Las musas de Andalucía», op 93:
Cinco danzas gitanas, op. 55:
Jules Strens, Danse Funambulesque (también en la imagen superior):
También nos parece interesante enlazar dos artículos, el que ha publicado al respecto en Diario de Sevilla el crítico musical e historiador Andrés Moreno Mengíbar, y la tribuna de Antonio Hernández Moliní, uno de los ciudadanos más volcados con la música en Sevilla, como aficionado, y uno de los micromecenas de dicho festival, en Viva Sevilla.
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