La rehabilitación del Cenador del León del Alcázar permitirá a los sevillanos y turistas disfrutar de un enclave único dentro del conjunto monumental


El Patronato del Alcázar del Sevilla someterá al Cenador del León a una rehabilitación integral que afectará también al jardín y al estanque. Desde Iniciativa Sevilla Abierta queremos elogiar la restauración y redescubrimiento de este enclave, a los que no se prestaba especial atención dentro del extraordinario conglomerado arquitectónico y artístico del Real Alcázar. Sin duda, se trata de un buen ejemplo de cómo dedicar el dinero de la recaudación por las visitas turísticas al recinto monumental. Un lugar cuyo acceso es gratuito para las personas residentes en Sevilla.

De este modo, al igual que se hizo anteriormente con los Baños de María de Padilla, con la Galería de los Grutescos, y con otros hitos que pasaban desapercibidos cuando se acudía al Alcázar y la atención se centraba en lugares maravillosos como el Patio de las Doncellas y el Salón de Embajadores, la recuperación del Cenador del León, y las pinturas al fresco, alegóricas sobre el amor, que están siendo descubiertas en su interior, enriquecen el conocimiento y la perspectiva sobre lo que ha sido y es Sevilla a lo largo de los siglos.

Es importante resaltar que el equipo de expertos de numerosas disciplinas que está trabajando conjuntamente en dicha labor, está coordinado por la arquitecta Lola Robador, profunda conocedora del patrimonio histórico y artístico de Sevilla, estudiosa de la luz y del color en la ciudad, y artífice de elogiadas restauraciones en el Alcázar y en otros monumentos de Sevilla.

Tal y como cuenta Sergio Harillo, historiador del Arte, en su estupendo blog dedicado a la Cultura de Sevilla, “la obra que acaba de empezar ya ha deparado algunas sorpresas como la aparición de una capa cromática anterior a la que se podía ver en la cúpula del Pabellón. El pequeño edificio, considerado como uno de los mejores ejemplos de arquitectura manierista a nivel nacional, se levantó en torno a 1644 según proyecto atribuido al maestro mayor Diego Martín Orejuela con la colaboración de Benito Valladares, que ideó un rico conjunto de azulejos. De la decoración pictórica, realizada al fresco, se encargó Juan de Medina, que interviene en el edificio entre 1644 y 1646”. Para conocer y disfrutar el Cenador del León recomendamos leer aquí su artículo de manera íntegra.

 

 

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